En busca de alguien que plasme nuestro sueño.

Ya nos habíamos decidido a comprar el terreno aunque fuéramos solamente nueve cooperativistas y habíamos hecho el contrato de arras. En los meses que quedaban hasta el pago total, teníamos dos tareas: darnos a conocer para ir creciendo en número y en diversidad y buscar un equipo de arquitectos que hicieran de puente entre nuestra concepción de la vida en el cohousing  y su materialización.

 Éramos conscientes de lo importante que es un buen diseño arquitectónico que, en este caso, es también urbanístico, pues vamos a construir un pequeño pueblo dentro de un pueblo. La distribución de las casas en el terreno, las conexiones visuales y viales entre ellas, su relación con la casa común y con el pueblo, el manejo de los desniveles y las orientaciones. Por otro lado, la estética, la funcionalidad, el sistema constructivo, la eficiencia energética y la sostenibilidad de los materiales. Las decisiones a tomar son muchísimas y tener un profesional-asesor con el que comunicarse fluidamente, es esencial.

Nos fueron llegando nombres de estudios de arquitectura de una forma casual y las tres personas de la comisión fuimos visitando a distintos arquitectos y arquitectas y  conociendo su trayectoria, sus enfoques y sobre todo, evaluando la sintonía y el mutuo entendimiento. Para nosotras, amantes de la arquitectura, fue muy interesante. 

Cuando ya habíamos contactado con cuatro estudios, en el encuentro nacional sobre cohousing que se celebró en Madrid en Octubre, conocimos personalmente a Nacho Cabal, arquitecto del equipo f5wap. Sabíamos que estaban haciendo el proyecto del cohousing Axuntase en Asturias. No nos habíamos planteado trabajar con alguien fuera de Madrid, pero Nacho nos dio una tarjeta y nos explicó que hoy en día no hay ningún problema con las distancias. Lo demostraron viniendo en el día de Oviedo a Bustarviejo y vuelta. 

En Bustarviejo comimos Teresa, ellos tres y yo, mientras les explicábamos todo, nos hacían preguntas y nos hablaban de su experiencia profesional. Después, fuimos a ver el terreno.  Un mes y medio después nos presentaron su propuesta a todo el grupo en una sala de la biblioteca del Retiro. Era Diciembre y caía agua-nieve como el día en que comimos en Bustarviejo.

Todos los estudios nos hicieron unas propuestas (estudio de volúmenes) basándose en nuestros requerimientos que eran 17 casas de 50 y 70 m2 construidos y unas zonas comunes de 280 m2. Dimos libertad en la forma de agrupar y situar las edificaciones. También que contemplaran la posibilidad de algunas en segunda planta. 

Estudiamos  las 5 soluciones, todas muy distintas y muy interesantes, pero en la decisión pesó, sobre todo, la experiencia y la buena comunicación. 

Así fue como elegimos el equipo de f5wap con los que acabamos de firmar el contrato, comenzando con ello una etapa muy ilusionante.

www.f5wap.com  

Mariajosé Mendoza