OTRA “VUELTA DE TUERCA” SOBRE EL CONVIVIR
Convivir : vivir con. He aquí uno de los pilares de un proyecto como el nuestro.
Fue uno de los temas que surgió en la tertulia del viernes. ¿ Que carga de profundidad encierra esta sola palabra?.
Creo que es importante que nos demos un tiempo pausado para rescatar el sentido profundo que encierran, o puede encerrar si le damos la oportunidad, palabras clave como es ésta. Sabemos que las palabras solo son símbolos que apuntan a algo. Que nos indican una dirección y que son una llamada a descubrir a que vivencia interna están señalando.
Convivir está claro que siempre lo estamos haciendo . Hasta la vida de un posible ermitaño se da en relación con un medio ambiente, que lo “nutre” y lo “condiciona”. No es posible vivir en soledad completa. La vida no se da ahí.
Y puesto que vivimos “con otros” y ello condiciona nuestro vivir, profundizar en que es lo que queremos compartir en esta unión,en cuales son los aprendizajes a realizar, en lo que estoy dispuesto a abrirme a esas otras realidades o no, en lo que apuesto por crecer con los otros o no… termina siendo vital para nuestra existencia. Nos demos cuenta de ello o no.
No se trata de una búsqueda “mental”, aunque de alguna manera todo empieza por la mente, por la posibilidad de cuestionarnos creencias anteriores o no, pero no se detiene ahí. Desde esa apertura a auto-cuestionarse se abre un mundo de prosibilidades: todo aquello que hasta ahora no nos hemos permitido vivir y que está esperado nuestro “permiso” para hacerlo… Y el convivir desde esta apertura es un campo fértil para ello.